Sobre
La Red Global de generosidad:
- Es una iniciativa conjunta de el movimiento de Lausanne y la Alianza Evangélica Mundial
- Colabora con iglesias evangélicas y otras alianzas Cristianas, redes Cristianas, líderes cristianos de negocios, Redes Cristianas de profesionistas, becas Cristianas laborales y los ministerios de generosidad para fomentar en el cristiano la generosidad y la mayordomía
- Tiene una visión total de la Iglesia viviendo hacia afuera y llevando el evangelio completo al mundo entero como administradores eficaces y generosos
- Desafía a toda la Iglesia hacia una vida completa de discipulado radical que incluye la generosidad y la sabia administración
- Tiene la intención de provocar un aumento dramático en el dar a la misión global especialmente para los ministerios que trabajan en áreas y grupos con pocos o ningún cristiano
La Red Global de generosidad afirma que:
- Dios es el creador, la fuente y el sustentador de todas las cosas. Dios es el dueño de todo (Salmo 24:1). En ningún momento en la Escritura leemos que Dios renuncia a la propiedad de cualquier cosa que Él creó.
- Todas las personas, cristianos y no cristianos, somos mayordomos de los recursos de Dios y por lo tanto, responsables de la administración de todas las cosas (Génesis 1:16-30). Aunque Dios no necesita el dinero y los recursos encomendados a nuestro cuidado, sin embargo, Él a menudo opta por trabajar a través de nosotros como sus administradores y con los recursos que nos ha confiado. En su divino plan, Él lleva a cabo sus propósitos en esta tierra, mientras que hace crecer nuestra fe en dependencia de su sustento, en lugar de que confiemos en nuestras propias fuerzas.
- Dios ya ha entregado todos los recursos necesarios para llevar a cabo todo lo que Él desea. Los recursos infinitos de Dios se ponen a disposición de la humanidad para ser administrados para sus propósitos. La humanidad tiene el deber y el privilegio de generar más recursos a través de una administración eficaz. Esto depende de nuestra disposición para colaborar de manera eficaz sin ineficiencias o presuposiciones. (2 Pedro 1:3)
- La mayordomía efectiva requiere atenta obediencía a Dios (Lucas 19:12-26) Su dirección e instrucción se nos revela en su Palabra y a través de la gracia que se extiende a todos los que creen en Él (Romanos 1:20).
- La generosidad es un indicador primario de la comprensión de nuestro papel como mayordomos de la creación de Dios (Mateo 6:21).
- La generosidad no se limita a los recursos tangibles ni al dinero pero se entiende mejor como una extensión de todo lo que Dios ha confiado a nuestro cuidado, como la vida, la respiración, las relaciones, los roles, habilidades, tiempo, gracia, etc (1 Corintios 4:1)
- La generosidad es fundamental en la definición de ser un discípulo de Cristo y para reflejar plenamente la imagen de nuestro creador (2 Corintios 8:7). Todos los creyentes – ricos, pobres, jóvenes, viejos, hombres, mujeres ; independientemente de la posición, la cultura, la ocupación o la nacionalidad, están llamados a sobresalir en la gracia de dar. Por lo tanto, no hay condiciones previas a la generosidad o para alentar a la generosidad, incluso ni financiera y ni materialmente (2 Corintios 8:7)
- La generosidad no es sinónimo del diezmo. La práctica del diezmo puede ayudar a las personas hacia un modo de pensar y estilo de vida generoso.
- La generosidad es tanto un privilegio dado por Dios como una gracia aprendida para modelar, que es enseñada por todos los pastores, líderes de ministerios y aquellos que enseñan y equipan a los creyentes (2 Corintios 8:1-7, 1 Timoteo 6:17-19). La iglesia cristiana local en sus diversas expresiones tiene un llamado primario para discipular a los creyentes en el mensaje bíblico de la mayordomía y la generosidad (Romanos 12:5).
- La mayordomía y la generosidad pueden y deben ser los puntos focales principales y temas en el discipulado de una iglesia vibrante y holística. El impacto de la generosidad es mayor, ya que cada seguidor de Cristo es educado y equipado como un buen administrador de los recursos financieros de Dios.
- El mensaje de transformación de la mayordomía bíblica y la generosidad se oponen firmemente a la mentalidad del mal y de las prácticas provocadas por el amor al dinero y esto es lo que se les debe enseñar a nuestros hijos (1 Timoteo 6:10).
- El llamado a crear, administrar e invertir la riqueza y los recursos es un don en la economía de Dios; trabajando en y a través de las vidas de aquellos que Él creó.
- Las motivaciones personales para dar deben reflejar el sonido de preceptos bíblicos e inquietudes centradas en Dios (2 Corintios 9:7).
- Los esfuerzos para alentar el dar y la generosidad y todos los esfuerzos para recaudar fondos deben fomentar esos mismos motivos bíblicos para dar.
- El resultado de la generosidad puede producir consecuencias positivas y negativas en la vida de los donantes y los receptores. Por lo tanto, es responsabilidad de cada cristiano ejercer la generosidad hacia los individuos y esforzarse de manera que promueva la dignidad y promueva la responsabilidad personal.
- Dios es indescriptiblemente generoso. Esto lo vemos en su creación y lo experimentamos en su plan de redención a través de la vida, muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo (Juan 3:16). La generosidad de Dios es la única fuente de generosidad que nosotros somos capaces de extender a los demás. Por lo tanto, nosotros asumimos este privilegio. Por otra parte, nosotros nos esforzamos por alentar la generosidad de manera responsable dentro de nuestra esfera de influencia a través del ejemplo, la enseñanza y el equipamiento de la mayordomía bíblica en la entrega generosa para la realización del plan de Dios para nuestro mundo.